H. F. G

Parque Nacional Tablas de Daimiel, ofrece al visitante la posibilidad de conocer un maravilloso humedal manchego. Rico en fauna, flora e historia.

La terminación -iel corresponde al dialecto mozárabe antiguo del latín. ​ Pero, según don Sebastián de Covarrubias en su Tesoro de la Lengua Castellana o Española (Madrid, 1611), Daimiel es vocablo arábigo «… y dice el padre Guadix que vale tanto como suficiente heredad».

Zona Húmeda de Importancia Internacional en la lista que, al amparo del Convenio de Ramsar, acoge cerca de 200 humedales de Europa y Norte de África.

El río Guadiana, tras nacer en las Lagunas de Ruidera, en su discurrir hacia Las Tablas, se filtraba poco a poco en las calizas hasta desaparecer completamente en Argamasilla de Alba, renaciendo a 50 km al oeste a partir de los llamados «Ojos del Guadiana».

Las Tablas de Daimiel se originan en la confluencia de los ríos Guadiana y Cigüela y son fruto de su desbordamiento, junto al aporte de aguas subterráneas característico del acuífero de la Mancha occidental.

Junto al Mar Menor y Doñana, las Tablas de Daimiel se ha convertido en uno de los ecosistemas acuáticos más amenazados en toda Europa. 

Creado por Francisco Marti de Veses, que impulsa la Sociedad de Cazadores.

Adentrarse en el laberinto de agua e islas de las Tablas de Daimiel es pasar a formar parte de un mundo de plantas acuáticas y de tarayes.

La visita al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se puede realizar de varias maneras: Libremente y de manera gratuita a través de los Itinerarios.

El principal motivo de su decadencia es la sobreexplotación del agua para la agricultura de regadío.

Desde Daimiel parte un carreterín asfaltado de unos 10 km de longitud que va a parar obligatoriamente al Centro de Visitantes, este es el acceso principal.

Ruta circular de 7,2-km cerca de Daimiel, Ciudad Real. Por lo general, se considera una ruta fácil, que se tarda una media de 1 h 28 min en recorrer.

Entre los mamíferos, mencionamos al jabalí (Sus scrofa), el zorro (Vulpes vulpes), el turón (Putorius putorius), la nutria (Lutra lutra), la comadreja (Mustela nivalis), el conejo (Oryctolagus cuniculus) y el lirón careto (Eliomys quercinus).

Dentro de la variedad de viñedo cultivado, destaca la variedad Airén, ocupando el 95 % de la superficie total, seguida en menor proporción por la Cencibel y Chelva. Se produce como cultivo único o como cultivo asociado, generalmente con el olivo.

En los alrededores del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, puedes encontrar varios restaurantes que ofrecen comida local y tradicional manchega. Algunas opciones recomendadas son: el Restaurante Mesón de La Duquesa, situado cerca del parque, el Restaurante Los Pinos, y el Mesón Restaurante Taray en el centro de Daimiel. También puedes encontrar opciones en Villarrubia de los Ojos, como el Restaurante Mesón La Hontanilla y el Restaurante El Mirador de La Mancha. 

Nosotros estábamos de vuelta a Madrid, cuando decidimos ir aquí.

Por una carreterita estrecha sin asfaltar por momentos y más larga que un día sin pan, de realmente un único sentido, en el que había que detenerse y rezarle a la virgen cada vez que venía un coche en dirección contraria, porque aunque por zonas estaba delimitado por arbustos y como césped, era rara ese acceso.

Tambien creímos que era más pequeño, y que tardaríamos poco en completarlo. Ilusos.

Eran cerca de las cinco o seis de la tarde cuando decidimos salir de ahí y nos quedaba relativamente poco para terminarlo.

Empezamos con unos grados agradables y con agua, pero sin comida, según íbamos avanzando y pensando que nos quedaba poco cuando llegamos a un punto y vimos que nuestro objetivo, que era una especie de faro con una caseta, estaba a más de un km…. y se veía como taan a lo lejos… desistimos.

Nos encantó el día que nos hizo, porque no llovió, había una suave brisa, pero no fuimos ni muy preparados ni mentalizados.

En ocasiones se veía el desfase del nivel del mar, había zonas en las que se notaba que antes había más caudal y se podían ver más especies. Eso es una pena, que en general el nivel del agua esté disminuyendo tanto.

Lo vimos un poco desatendido pero precioso, y la idea de tener pancartas explicativas, y centro de visitantes, y unos puntos de avistamiento también con carteles de los tipos de aves nos gustaron bastante.

Hay zonas delimitadas por las especies, y vimos un par de barcas que supusimos que utilizaban los empleados del lugar para trasladarse de una isla a otra hasta el punto en el que anidan las aves para realizar bien su trabajo.

No se hace aburrido en ningún momento, todos con los que uno se cruza saludan, es parte del código del senderismo, nos ha pasado en varias ocasiones.

Los colores y los sonidos son muy vividos y te transportan en la experiencia.

Fue todo un grato descubrimiento.