Hola Hybrids, os voy a hablar sobre cómo es un fin de semana trabajando en una orquesta.
Un día típico suele comenzar temprano, especialmente si hay que viajar a otra ciudad. En mi último fin de semana de trabajo, por ejemplo, viajé a Pamplona. Salimos de Madrid por la mañana en autobús, y llegamos a Pamplona a la hora de comer. Después de llegar, nos dirigimos directamente a la prueba de sonido, que es fundamental para preparar el concierto.
Este ensayo, o «prueba de sonido», es el momento en el que nos aseguramos de que todo esté listo, luces, sonido… etc. Aquí repasamos las piezas que vamos a interpretar para amoldarnos al auditorio. Es importante porque cada sitio tiene una acústica diferente. Tras el ensayo, llega la parte más emocionante: el concierto, es el momento de poner toda la energía y la preparación en el escenario.
Cuando el concierto termina, recogemos el equipo y regresamos a Madrid. A veces, si tenemos dos conciertos en un fin de semana, como será el caso próximamente con Torrevieja y Roquetas, el viaje en autobús puede ser aún más largo, pero siempre es una experiencia muy enriquecedora. Aunque el fin de semana es agotador, la satisfacción de hacer lo que más me gusta, la música, siempre hace que valga la pena.

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