Retazos De Cultura: Museo Oriental

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Museo Oriental, fundado en 1874.Su sede es el Real Colegio de PP. Agustinos, construido a partir de 1759, con planos de Ventura Rodríguez. Las actuales instalaciones del museo fueron inauguradas por SS. MM. los Reyes de España, Don Juan Carlos I y Doña Sofía, el 12 de octubre de 1980. Consta de 18 salas de arte chino, filipino y japonés, que constituyen la mejor colección de arte oriental existente en España.

Esto es parte de lo que hemos visto en el sitio web oficial del museo oriental, aunque tenemos que mencionar que su origen proviene a raiz de las 3.000 expediciones que a lo largo de cuatro siglos hicieron los españoles a estas tierras, desde el Almirante Colón, que todos sabemos que su idea original era llegar aquí, a Oriente con otra ruta cuando dio con otras tierras.

Lo cierto es que consta que misioneros, soldados, comerciantes y aventureros evangelizaron y saquearon sobre todo Filipinas.

Éste edificio de estilo arquitectónico Barroco, es el convento de los Agustinos Filipinos que se encuentra en Valladolid en el borde del Parque del Campo Grande, en las proximidades de la iglesia de San Juan de Letrán.

Fue diseñado por Ventura Rodríguez entre 1759 y 1760. La construcción del edificio se realizó entre 1759 y 1930 por los Arquitectos Ventura Rodríguez, Jerónimo Ortiz de Urbina, José María de Basterra.

Está abierto de lunes a sábado por las mñanas, de 10 a 2 de mediodía. (sólo para grupos previo aviso); y por las tardes, de 4 a 7.

Los domingos y festivos su horario de apertura son las mañanas, de 10 a 2 de mediodía.

El museo cuenta con obras del sudeste asiático que abarcan desde el siglo II a.C. hasta el siglo XIX.

Cuenta con 18 salas, repletas de un arte representativo de la cultura china, como piezas de China -lacas, porcelanas, bronces, sedas, una increíble muestra de arte caligráfico chino con temas religiosos, paisajísticos o de costumbres.

Cabe destacar obras de la cultura japonesa y filipina con una extraordinaria coleccion de marfiles filipinos.

Nosotros llegamos por la tarde, la entrada creo recordar que fueron cinco euros, que no está nada mal.

Fue toda una sorpresa porque ya estábamos barajando la idea de volver a casa, ya que llevabamos varias horas ahí y no queríamos que se nos hiciera muy de noche, por otra parte nos daba un poco de cosa y de pena perdernos una parte del centro.

Nuestra sorpresa al encontrarnos con el edificio en el momento justo, nos llamó la atención el edificio, nos acercamos y vimos que era religioso, lo cual a una servidora, con todos mis respetos (o no) no gustó, pero aprovechamos para refrescarnos un poco en los servicios, y de ahí vimos los carteles del museo oriental y sus exposiciones.

Lo cual nos encantó porque desde pequeña siempre he estado idealizando y maravillada por la cultura asiática, lo que llegaba sesgadamente a occidente, amante de animes y mangas, y ávida visionaria de largometrajes asiáticos, etc, siempre pensando que en el futuro viajaría primero a Japón, después a Corea, China me llama a menos para viajar pero tampoco le iba a hacer ascos, incluso vaticinando que acabaría de relación sentimental enredada con alguien de éstas culturas, ilusa yo.

No sabía yo las vueltas que puede dar la vida, pero bueno, esa, es otra historia.

Con los años se me fue yendo la intensidad, y el conocimiento cultural, político me hizo verlo desde otra perspectiva, aunque sigo teniendo el alma de friki en ese sentido y orgullosa de ello, ya no es como en esos tiempos, ya no comulgo con muchas de esas ensoñaciones ilusas de cómo sería ir a esos lugares. Y menos mal.

Pero nos hizo ilusión descubrir ese museo, y mientras estábamos admirando y guardando máximo respeto por las personas que fabricaron y perdieron esas obras, nos encontramos también con Filipinas, que a día de hoy guarda un lugar muy especial en nuestra vida, muy especial y muy bonico.

Lo disfrutamos mucho.